Día 1 – Entre animales y cascadas
Salida temprano por la mañana desde la playa Colorada. Tras una hora de navegación, llegará a la Estación Biológica Sirena, un lugar donde la naturaleza salvaje convive con la presencia humana. Gracias a que los animales están acostumbrados a los visitantes, los avistamientos son abundantes: monos, tapires y agutíes son habituales aquí. Después del almuerzo, el paisaje cambia.
El barco le llevará hasta la remota zona de San Pedrillo, donde le esperan condiciones mucho más exigentes: senderos escarpados, laderas empinadas y un bosque profundo y casi virgen. En el camino, se encontrará con una majestuosa cascada y atravesará una zona de árboles centenarios, cuyas sombras esconden depredadores y aves poco comunes. Culmine la jornada en la Estación de guardabosques, en medio de la selva, cenando y disfrutando de la paz, lejos de toda civilización.
Día 2 – Mañana en la selva
El día comienza con el despertar al sonido de la selva tropical. Tras el desayuno, caminará por senderos menos transitados, en una ruta de unos 10 km que culmina con un refrescante chapuzón en otra de las cascadas salvajes. El destino final es la zona montañosa de Los Planes, desde donde un taxi le llevará de regreso a Bahía Drake.